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Martes, 16 de Junio de 2009 17:22 |
La luna, el sÃmbolo implÃcito de la obra «Lunas de Lorca» de la coreógrafa ecuatoriana Isabel Bustos, es el hilo conductor de la pieza que se presenta hoy (20:30) en el Teatro Nacional Sucre para celebrar los 33 años de la CompañÃa Nacional de Danza (CND).
El coreógrafo Jorge Alcolea fue el encargado de poner en escena el performance dancÃstico, creado por la artista radicada en Cuba, con bailarines ecuatorianos. La pieza se presentó por primera vez en la Isla con el elenco de la Compañia Danza-Teatro Retazos.
De acuerdo con MarÃa Luisa González, directora de la CND, esta creación es una propuesta en la que se recupera el espÃritu de Lorca, donde están el amor y la fatalidad, y que no presenta rupturas dancÃsticas de riesgo relacionadas con la vanguardia, sino con la técnica formal moderna.
Con una sobria escenografÃa compuesta por sillas, la pieza no es una narración textual estructural, sino que se rompe, como el surrealismo, para dar cabida a un cúmulo de sensaciones a través de imágenes. Asà se logra, según González, conjugar el ritmo poético del escritor español Federico GarcÃa Lorca con el ritmo danzado que confluye estrictamente en el simbolismo. De esta manera, la pieza expone las imágenes recurrentes de Lorca como el toro o la luna.
Un muerto yace en el piso, con él se conecta el resto de bailarines a través de un ejercicio emocional individual que se plasma en el color negro de la vestimenta de hombres y mujeres de terno y vestidos largos, en una figura que se traduce en oxÃmoron para la alegrÃa del mundo gitano. La técnica contemporánea se expone a través del release, Graham y la danza teatro, en frases largas, precisas y limpias, en su mayorÃa, en cada secuencia coreográfica. La gestualidad, asimismo, se destaca en la mirada precisa de los bailarines.
La muerte es cargada en brazos, lo que simboliza el fatalismo presente en la pieza dancÃstica, en contraposición con el amor pasional entre las parejas de danzantes conjugado con la música de las guitarras. De pronto, la pasión se ve interrumpida por la tragedia de una herida de muerte que se contrapone al palmeo de legado flamenco y la imagen del toro viene como metáfora del hombre, lo que finalmente remite a la muerte, a la que los protagonistas deben enfrentarse. "Hay misterio en lo gitano, hay sensualidad, hay rivalidades", expresa la directora en voz alta.
González cuenta que la CompañÃa Nacional de Danza tiene obras clásicas como «La consagración de la primavera», «El réquiem de Mozart» y «Las Lunas de Lorca», pero que además cuenta con otra vertiente, como «La puerta de Jorge Alcolea», que es una pieza contemporánea. El objetivo de la CND ahora es fortalecer las dos vertientes.
La compañÃa ahora tiene estreno tres veces al año. «Las Lunas de Lorca» es el segundo, luego de La puerta, y el tercero será una obra de danza para niños. (PCG)
Tomado del diario HOY. Quito, Ecuador
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