La curiosidad y el deseo de explorar siempre da buenos resultados. De este modo descubrimos que La Habana, además de que cuenta con su extraordinario Ballet Nacional, fundado y dirigido por ese icono de Alicia Alonso, sin edad, también vibra con el baile más moderno y contemporáneo, a la espera sólo para ser descubierto.

Hay dos lugares donde puede conocer a estos bailarines. En la nunca intimidada (por planificación monetaria) Escuela Clásica Cubana,  que trabaja con pasión la búsqueda de un camino totalmente diferente de la danza, con el fin de establecer su creatividad y entre los restaurados más bellos edificios coloniales de la Habana Vieja, en la sede del grupo "Retazos", dirigido por Isabel Bustos desde 1987. Ella es una chilena que ha elegido a Cuba como su hogar, coreógrafa, pintora y diseñadora de vestuario y de escenógrafía.

En agosto, en el teatro de la calle Amargura, Bustos estaba ensayando una nueva creación suya con canciones de Bola de Nieve. El resultado fue un ballet construido sobre los temas sentimentales interpretados por este pianista extraordinario y sofisticado, con un especial sabor agridulce de voz, un amigo de Segovia y Neruda, conocido por su apodo juguetón de "Bola de Nieve" - ​​aunque en realidad era muy negro de piel y el cuerpo totalmente redondo.

Mientras tanto, Bustos prepara la edición de 2012 de "La Habana Vieja: Ciudad en Movimiento", un festival que ha sido una parte de la red internacional "Ciudades que Danzan", ocupando los espacios urbanos del centro de la ciudad del 13 al 17 abril de 2012, con el apoyo del Centro de Teatro de la Habana y las Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, muchos grupos, sobre todo de América Latina, van a invadir las pequeñas plazas y calles, bailando y realizando performances en el suelo que a veces cubren con cartón.

Como si esto fuera poco, el festival Impulsos es una plataforma que Bustos, candidata para el Premio Nacional de Danza 2011, se ha creado para exhibir las obras de jóvenes coreógrafos. También hay talleres para niños y jóvenes de escasos recursos y un festival de video-danza. Lo que demuestra que el mundo de la danza en la Isla Grande ( como Cuba se conoce también ) no está aislada del resto del mundo.

Con el fin de comprender mejor el entusiasmo que anima a la abigarrada escena de La Habana, encontrará otro lugar para visitar: El Centro de Danza de La Habana, en el Paseo del Prado, al centro de la ciudad, escoltada por varias parejas de leones de bronce, hasta la orilla del mar, el Malecón, donde los jóvenes se reúnen para tocar y cantar después del atardecer.

Se trata de un edificio de tres plantas, restaurado y puesto a disposición de algunas compañías de primera fila: en primer lugar la del maestro Santiago Alfonso, y luego la tropa de Rosario Cárdenas Danza Combinatoria, también Danza bierta, ahora dirigidos por Guido Gali, después de su fundador, Marianela Boán (una ex bailarina y coreógrafa de Danza Contemporánea de Cuba). El palacio, sus entrepisos, y la voluntad de 15 grupos de Danza.

Ahora, con la coreógrafo residente española Susana Pous, cuyo último éxito es Malson (que en catalán significa música fea o sonido malo, pero también mal sueño), con hermosas video-escenas, que pueden ser visto en www.youtube.com/watch?v=cNWrGNVtc6c.

Rosario Cárdenas, quien alguna vez fue una bailarina de Danza Nacional de Cuba, como se llamaba entonces -hoy Danza Contemporánea de Cuba-, en 1990 optó por seguir su propio camino. Uno puede ver a su La Stravaganza, con Vivaldi y la música rock, en www.youtube.com/watch?v=aawvjAlxqS8.

No hay separación entre "clásico" y "moderna" en La Habana, la prueba es la gala en honor de Carlos Acosta -quien recibió el "Premio Nacional de Danza 2011"- a finales de agosto. Fue organizado bajo la dirección artística de Alberto Méndez. Los alumnos brillantes de la Escuela de Ballet Nacional realizó una obertura muy buena con el trabajo de barra y centro y ejercicios de pareja. A continuación, la Compañía presentó "La Muerte del Cisne" por el coreógrafo francés Michel Descombey, interpretado por Alejandro Virelles, que solía ser prometedor, pero ahora es un maduro y sensible artista en su mejor momento. A continuación, el Don Quijote pasde deux en la versión de Alicia Alonso, con Yanela Piñera, ya es bien conocida asociada con el brillante Osiel Gounod -vivo, acrobatico y luminoso con una sonrisa deslumbrante sobre una piel de color negro.

Junto a estas joyas muy agradables, hubo Conga (al cierre de la gran cubana Mardi Gras) con la Compañía de Santiago Alfonso (se puede ver un ejemplo de su estilización teatral de bailes populares en www.youtube.com/watch?V=G3m1iXTP6nE ). Hubo un solo de mujer, "Escape"; también, un fragmento de Malson por la mencionada Danza Abierta, seguida de "Recuerdo de la Rumba" con Guaguancó y Columbia -un baile virtuoso del hombre- un baille de tradición popular, presentada por la Compañía AfroCuban JJ ( www.youtube.com/watch?v=bO4WTQa7zxI ). Al final, Danza Contemporánea de Cuba, dirigido por Ramiro Guerra (www.youtube.com/watch?v=bVkGQENB30M), ofreció un final feliz con Mambo 3XXI, con coreografía de George Céspedes y arreglo musical de la música de Beny Moré, "El Bárbaro del Ritmo" a un Pérez Prado, el "Rey del Mambo".

No sólo una celebración para Carlos, sino también en general, para toda la danza cubana.

Por: Elisa Guzzo Vaccarino